Romain lideró las vueltas hasta la vuelta 13, tras su primera parada, cuando Vettel logró de nuevo la primera posición, pero el alemán se vio perseguido por ambos Lotus hasta la salida del safety-car debido a un incidente gracioso, que por suerte no provocó heridos, con Jules Bianchi cuando tras romper motor, el Marussia empezó a bajar por la pista sin control.

El safety-car ayudó especialmente a Mark Webber que pudo recuperar una vuelta perdida que tenía cuando tras su primer pitstop, su neumático trasero derecho saltó por los aires golpeando a un cámara de la FOM que se encuentra hospitalizado pero fuera de peligro. Mark pudo alcanzar las últimas posiciones de nuevo y empezó su remontada.

En ese momento, Vettel era perseguido por los dos Lotus que le pusieron en apuros. Primero fue Grosjean el cuál empezó su ataque frente al piloto alemán, especialmente al realizar un pitstop con el cuál esperaban que Kimi ganara la posición con Vettel, de una forma parecida a la que se vio en Abu Dhabi 2010 cuando sacrificaron a Webber para que Vettel ganara ventaja provocando la parada en boxes del rival. En este caso, aunque la estrategia sirvió y Vettel paró en la siguiente vuelta, Kimi no logró superar al alemán, aunque en las últimas vueltas montó el neumático blando, al igual que Fernando Alonso y empezó a romper los cronos, superando a Romain Grosjean, pero sin poder alcanzar a Sebastian Vettel que tuvo que exprimir al máximo su Red Bull para poder alcanzar de esta forma su primera victoria en casa.

Las próximas semanas serán importantes para los equipos que probarán los Pirelli y trabajarán duro para poder aportar soluciones para el próximo Gran Premio de Hungría en 3 semanas y Spa, después de las vacaciones de verano.