La historia del piloto con mala suerte
En la Fórmula Uno se habla mucho de la velocidad, aerodinámica, estrategias y tecnología, pero sobretodo, se habla del factor suerte. Puede ser que en un gran premio todo te vaya perfecto y que tus rivales sufran problemas, entonces diríamos que has tenido “buena suerte”, pero cuando eres tú quien sufre problemas, hablaríamos de “mala suerte”. De ese tema quería hablar hoy ya que os traigo una historia un tanto curiosa, la historia del piloto con mala suerte.
Si miramos en la historia de la Fórmula Uno, tal vez se nos venga a la mente un nombre: Chris Amon, uno de los pilotos con más mala suerte que ha podido haber, ya que es el único piloto que ha liderado el mayor número de vueltas sin haber ganado ni una sola carrera, debido a accidentes que ocurrían misteriosamente, o problemas ajenos. Se llegó a decir que si se hiciera enterrador, la gente dejaría de morirse. Podría hacer la entrada centrándome en él, pero de eso ya se encargó La Sexta en un reportaje de uno de sus previos. Yo os quiero hablar de algo más actual, de un piloto que es campeón del mundo que muchas veces la suerte le ha acompañado, pero cuando ha abierto la boca, le ha ocurrido todo lo contrario, ¿de quién hablamos? Tal vez me tachéis de anti, pero no, es curioso el tema; hablo de Lewis Hamilton.
Fue campeón del mundo en Fórmula Uno en 2008 y actualmente lucha por el mundial 2010 contra Mark Webber, Fernando Alonso, Sebastian Vettel y Jenson Button. ¿Por qué le elijo a él y no a otro piloto de la parrilla? Tal vez penséis que estoy muy cegado con el inglés, pero cuando abre la boca, no evito pensar en qué puede ocurrir, ya que ha demostrado la ley de Murphy que cuando algo puede salir mal, saldrá mal.
Empezaremos hablando del año 2007, el de su debut, en el que nos encontramos dos sucesos bastante curiosos. En primer lugar, no ajeno a él, tenemos una biografía que salió antes de finalizar el mundial que autoproclamaba a Lewis como campeón del mundo en el GP de Japón. Dicha biografía se envió a las distribuidoras, pero como sabéis… no se llegó a cumplir ese campeonato. Ahora dejamos de lado la única cosa ajena de mala suerte, y vamos a las declaraciones.
Empezaremos con unas declaraciones del Gran Premio de Alemania de 2007 previas al inicio. Según Lewis, el circuito de Nurburgring tiene un primer sector en el que destaca los pilotos con talento y los que no. Podríamos decir que aquí empezaría la racha de mala suerte ya que ese mismo fin de semana se encontró con un grave accidente que le hizo empezar la carrera desde la parte de atrás de la parrilla. También durante ese año, antes del Gran Premio de Brasil donde se iba a decidir el campeonato de Fórmula Uno, Lewis hizo estas declaraciones: “He corrido Brasil muchas veces en la PlayStation. He echado una carrera con mi hermano, y siempre he ganado yo“. Lo que no se tuvo en cuenta es que jugar al Formula 1 2006 de PS2 no implica que el pilotaje fuera real, ya que nada más empezar el Gran Premio empezó a ser adelantado por algunos pilotos, y se salió de pista provocando la pérdida de varias posiciones, por si fuera poco, apretó el limitador de velocidad y se colocó en última posción. La moraleja es que si juegas a la PlayStation, el botón X es para acelerar, pero en el monoplaza la X no te marca el acelerador, sino el limitador.
Ahora nos iremos al año 2008, concretamente al Gran Premio de Canadá. Cuatro días antes del GP, el padre de Lewis, Anthony Hamilton, tuvo un accidente con su Porsche Carrera GT a 50km/h estrellándolo contra un matorral. Lewis se burló y dijo que “cómo era posible estrellarse con un coche a 50km/h“. Por desgracia en la salida de boxes, Lewis descubrió el motivo: porque no llegó a ver más allá del morro del monoplaza ya que se llevó por delante a Kimi Räikkönen provocando el abandono de ambos. Moraleja: no te rías del mal del vecino que el tuyo puede estar en camino.
Viajamos más en el tiempo y nos vamos ya al 2010, pero dejaremos un trozo de 2009 en esta nueva historia. Durante el Gran Premio de Australia de 2009, Lewis hizo maniobras indebidas durante el Safety-Car provocando posteriores mentiras del piloto y la descalificación del Gran Premio, además, dijo que había aprendido la lección. Lo curioso fue lo que ocurrió en el mismo circuito un año después: hizo también maniobras indebidas en la calle y fue detenido por la policía local, meses más tarde fue condenado a pagar una multa próxima a los 344 euros. Moraleja: las normas son para dentro y fuera de la pista.
Y ya vamos a ir al final, pero no por ello no continúe en un futuro. Antes de los grandes premios de Italia y Singapur, Lewis aclaró que iba a ir a ganar, que iba a atacar como nunca hizo, en el de Italia porque sería un duro golpe psicológico a Ferrari y el de Singapur para ponerse de nuevo en la lucha por el mundial. Lo que no contó es que el duro golpe no fue “a” Ferrari sino “de un” Ferrari en Italia en la segunda chicane rompiéndole la dirección y dejandolo fuera. Por si fuera poco, en Singapur también quiso ir a ganar y quiso adelantar a Mark Webber provocando un toque entre ambos y dejando al inglés fuera del Gran Premio y con dos 0 seguidos en el marcador. Moraleja: no des un puñetazo hacia el futuro, o el presente te devolverá el golpe.
Y con esto hemos terminado. Seguro que algunos de vosotros hayáis sacado una sonrisa con este artículo, otros hayáis pensado “oye pues qué curioso que sea tan seguido el tema declaración-problema” y otros directamente puede que no os haya gustado y penséis en que hay más pilotos que también comparten la misma “mala suerte”, no por ello no le quito mérito a Lewis que para mi es un gran piloto, pero que la inexperiencia hace mucho y decir A no implica que suceda A.
En fin MiniLectores, me despido de vosotros hasta el PreGp de Japón, recordad… ¡sed mini-buenos!